miércoles, 20 de octubre de 2010

craneo

MADRID. El diminuto «Hombre de Flores», la especie humana que vivió hasta hace sólo 12.000 años en una remota isla de Indonesia, tenía el cráneo tan pequeño como el de un chimpancé, pero su cerebro poseía todas las estructuras neurológicas necesarias para poder procesar las funciones cognitivas complejas que se precisan para fabricar herramientas o cazar animales. Así lo demuestra un detallado análisis virtual con tomografía del cráneo de Homo floresiensis, cuyo hallazgo fue presentado el pasado octubre por paleontólogos de Australia e Indonesia en un revolucionario estudio científico publicado por la revista «Nature».

Cuando los científicos descubrieron ese cráneo en una cueva de la isla de Flores, junto a una mandíbula y otroshuesos en sedimentos de 18.000 años de antigüedad, encontraron junto a esos fósiles industria lítica que suscitó rápidamente un interrogante: ¿cómo un homínido de sólo un metro de altura y con un cráneo no más grande que un pomelo podía ser autor de útiles que delatan cierta inteligencia?

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